martes, 20 de septiembre de 2011

Inevitable, tema mio + texto de A Machado



Las moscas - A Machado

Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.

¡Oh viejas moscas voraces
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!

¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!

Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
—que todo es volar—, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre... Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.

Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.

Una vez más



Una vez más

Las paredes se descascaran, se siente el ruido mientras yo apoyo los pies descalzos
en el piso frio de mi cuarto.
Miro hacia abajo y se acerca un diminuto insecto que casi
puede verse. Me mira y me dice –que haces con tu vida?
-Que?le pregunto sorprendido.
-si que estas haciendo? Me replica mas seriamente.
Las paredes se caen en tu cara, el silencio te deja sordo y ella no te ama.
Todo se derrite, se desintegra, desaparece cruelmente.

No pertenezco a ningún lugar. Intento salir corriendo y me doy cuenta que ya no puedo.
Me dejo caer mirando al techo mientras los muros se alejan, mi corazón late, no lo siento
en el pecho, sino que hace vibrar los alrededores.
El insecto vuelve a mi lado, junto a mi rostro tendido en el helado piso y me pregunta una vez mas.
-que estas haciendo? Los rincones se burlan.
-hasta cuando? Le respondo
-hasta que todo termine. Me dice el serio ser.
Me fundo con el espacio, intento volar más lejos. Ya no necesito mis inútiles piernas.
Respiro, inhalo mas hondo, duermo, despierto sin ayuda. Ya no me siento agotado.
Alguien me espera, me ama y yo la amo. Deseos, solo estúpidos deseos.
Las dulces lágrimas inundan los nidos deshabitados. Nadie los reclama.
Las manos se alejaron hasta una próxima vez y la noche no calma a nadie.
El día no para de jugar malas pasadas. Los arboles secos se ven menos marchitos
que mis pensamientos.
Me encierro otra vez, soy oruga, nunca mariposa. No conformo, no me importa.
Si nazco de nuevo seria incierto mi destino. Creo que ese maldito insecto vendría a planteármelo todo como siempre.

Texto A Aguirre