jueves, 12 de febrero de 2015

PARANOICA

Estoy re dura. Es sábado a la noche y empieza la manija. Estuve con mi novio tomando toda la tarde. No tenemos un mango. El transa se puso la gorra . Ya no quiere empeñarnos nada . La oscuridad me pone un toque paranoica. Suena la cumbia fuerte en el barrio. Todos pasan a comprar escabio para las jodas. Pensamos en sacarles algún celular a los giles que salen a bailar ,bien empilchaditos o a alguna pendeja que se hace la cheta con tacos altos en medio del barro. Ya necesito un buen pase, de esos que te dejan la mandíbula temblequeando. Yo sé que el forro de mi viejo tiene guita guardada. Da para ir a sarparle unos mangos. Viejo puto que me echó el otro día. Seguimos mirándonos a los ojos, pensando en un pase ya mismo. Entonces nos mandamos a mi casa para ver si podemos rescatar plata. No sé , la plancha… la cafetera. Entramos despacito por el fondo. Ya están durmiendo. Empezamos a guardar lo que podemos en una bolsa. Escucho la puerta de la pieza de mi viejo.Nos quedamos quietos ,mirándonos sin hacer ruido. Parece que solamente se levantó al baño. Rogamos que no se acerque. Pero como dios nunca me escucha, sale del baño y viene directo adonde estamos. Entra a la cocina y nos ve ahí parados. ´´eh …qué hacen´´- dijo Mi novio se le tira encima. Yo no sé qué hacer. Mi viejo empieza a gritarnos: ´´chorros de mierda, drogados, me están robando´´. En medio del quilombo le pego un botellazo en la cabeza. Se cae al toque desmayado. Salgo corriendo a buscar la plata donde sé que la esconde. Tropiezo con los muebles y mi hermanita me mira desde la puerta de su pieza. Trato de no mirarla porque no deja de llorar. Revuelvo papeles, ropa. Mi novio atrás, vigilando. Logro encontrar un bollito. No sé cuánto hay, cinco lucas más o menos. “listo”-le digo sonriendo..Nos abrazamos… Nos besamos… pero no nos damos cuenta que el hijo de puta se levantó. Está a espaldas de mi novio agarrándolo del cuello. ´´dejalo, dejalo´´ -le digo mientras lo ahorca. Agarro el pico de botella que había quedado tirado en el piso y se lo clavo en el cuello, con fuerza hasta que larga un gran chorro de sangre. Caen los dos. Ninguno se mueve. Mi novio tiene la cara azul. Los ojos le están por reventar. Lo sacudo ahí tirado y le digo: ´´vamos mi amor. Ya tengo la plata. Vamos…´´ Mientras mi hermana me aturde .No deja de llorar. A.A

EL COMPÁS

Dormía serenamente. De pronto empecé a sentir que me acariciaban debajo de la bombacha. Abrí los ojos y lo vi sobre mi. Era mi hermano mayor hurgándome con su dedo. En la oscuridad podía distinguir el color amarillo de su piyama. No supe qué hacer. Me congelé de terror. Antes había sentido su presencia en mi cuarto, pero no le di mayor importancia. Mi hermano está enfermo de esquizofrenia y desde hace un tiempo se le viene agravando. A veces, cuando le falta la medicación se pone violento . Tiene mucha fuerza. Se está volviendo un calvario vivir sola con él. Empiezo a sospechar algo y me da mucho miedo. Respiro y su olor se instala en cada lugar de mi cuerpo entristecido. Cuando él se dio cuenta de que estaba despierta salió de la habitación . Y sin poder pedir ayuda, solo me puse a llorar en silencio.Ahora todas las noches trabo la puerta con una silla, porque no tiene llave. Cuando se queda mirándome fijamente, sus ojos me dan pánico. No sé cómo puede reaccionar. Esto y rindiendo los finales para la facultad y ando con mucho sueño. Desde aquella noche duermo muy sobresaltada. Anoche llegué cansadísima y me tiré a la cama sin desvestirme. Me dormí enseguida, pero como siempre me sobresalté. Esta vez al darme cuenta de que no había puesto la silla. Tarde. Mi hermano estaba entrando. Cuando quise empujar la puerta él también la empujó y me hizo volar sobre la cama. Se tiró encima mío y me tapó la boca. Su mano no me dejaba respirar. Con la otra me frotaba adentro de la bombacha sin cuidado. Me desmayé. Creo que fue un minuto. Le dio tiempo para cerrar la puerta. Traté dedarle patadas mientras se volvía a tirar sobre mí. Jadeaba y casi me aplastaba.Yo no tenía fuerzas para pelear. Cerraba los ojos y trataba de sacarlo. Apoyó su cabeza al lado de la mía. Acercó su oreja a mi boca. Se la mordí. Como un animal salvaje se la mordí muy fuerte . Le arranqué un pedazo. Saltó la sangre por todos lados. Él solamente se agarró la herida sorprendido. Lo empecé a golpear con el puño sobre la cara, como una loca , sin parar. Miré al rededor y vi todos mis útiles desparramados en el escritorio. Agarré el compás y sin pensar más le empecé a dar puntazos en la cara, en la frente, en los ojos.Clavaba con fuerzas. Todo se llenaba de sangre. Su rostro se deformaba. Su piel hecha pedazos de tantas veces que clavé ese compás. Sentía los huesos de la nariz como se quebraban. La mano ya me dolía, solo paré cuando empezó a ahogarse con su propia sangre. No sécuánto fue, pero alcanzó para que nunca más abusara de mi. A.A