Acido en la lengua, sonrisa sucia, la mitad del mundo podrido.
El rio corre al revés , mas carcajadas en el silencio de la corriente.
Unas cadenas rojas, duras y excitantes, placenteras al tacto.
Tócame , si tócame los parpados que se escapan al mirar el despiadado cielo.
Vas a pulir mis huesos, a lamer mis dedos donde viven las arañas anidadas.
Bullicio, nada mas que volverme sordo quisiste. No me digas las palabras. Ya no las digas.
Demoliendo espaldas, complaciendo a los crueles, salvando a los enemigos, así te quiero.
Ocúltame los tiempos que se vienen. Solo dame un respiro mas, una lamida de tu lengua certera.
Los cerdos se dejan matar, aunque no silenciosamente. Escúchalos vas a aprender demasiado.
Los años se acaban y comienzan mas verdades. Siempre nos dejan diminutos ante el manipulador universo.
La madrugada se hace eterna y mis parpados se siguen escapando.
El rio sigue su curso y me arrastra. Ya no tiene piedad, solo me arrastra.
Texto A Aguirre
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