miércoles, 1 de abril de 2009
DEVORANDO
Estás talando el árbol, no querés dejar nada de él, vas a devorarlo
como a mi corazón. Ahora vas a viajar a la montaña mas lejana , tan
lejana que no existe. Apartado de tu enorme cuerpo, hinchado por
pasar dos días muertos en mi placard .
Las sabanas rojas, los manteles negros, la comida servida . El lobo se sienta a la mesa con sus ojos oscuros llenos de muerte, y del otro lado ,
la niña rubia jugando a la vida como si fuera una estupidez. Espera
al monstruo que va a desmembrarla, que va a corromperla, que va
saborearla tan delicadamente y cuidadosamente, que ni va a sentirlo.
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